En enero, Estados Unidos sumó 143.000 nuevos empleos, bajando el desempleo al 4% y aumentando los salarios un 0,5%. Mientras la Reserva Federal evalúa mantener las tasas sin cambios, la economía sigue mostrando señales de recuperación bajo las políticas de Trump.

El desastre que dejó el socialismo

Las políticas socialistas que aplico el gobierno de Joe Biden, dejaron una economía golpeada: más impuestos, más gasto público y menos inversión. Esto solo generó más déficit, desincentivó a las empresas y frenó la creación de empleo. Subir impuestos a las compañías no ayuda a los trabajadores, solo hace que cierren fábricas y se pierdan oportunidades.

Trump y su modelo de éxito

Con una política basada en la baja de impuestos, menos trabas y un enfoque pro-empresa, la administración Trump está logrando lo que parecía imposible: más trabajo, mejores salarios y una economía que deja atrás los errores del socialismo. Con estas medidas, la inversión volvió y las empresas comenzaron a contratar más personal, impulsando el crecimiento.

Los datos son claros: el socialismo solo trajo problemas, y Trump está revirtiendo el daño con medidas que funcionan. La creación de empleo y el aumento de los salarios demuestran que cuando se apuesta por la libertad económica y no por el intervencionismo, el país avanza.