Pullaro pidió bajar retenciones para reducir impuestos, Milei cumplió y él los subió igual
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, exigió que el Gobierno nacional redujera las retenciones al campo como condición para bajar impuestos provinciales.
Javier Milei cumplió su parte, eliminando las retenciones al agro en una apuesta clara por el crecimiento del sector productivo. Sin embargo, lejos de reducir la presión fiscal como había prometido, Pullaro tomó el camino opuesto y decidió aumentar impuestos en la provincia, demostrando que su compromiso con el alivio fiscal era solo una excusa para presionar al Gobierno.
Mientras los productores esperaban un respiro tras la baja de retenciones, Pullaro anunció un "reordenamiento" del impuesto a los Ingresos Brutos que, en la práctica, implica una mayor carga tributaria para distintos sectores. En respuesta a las críticas, intentó justificar su decisión afirmando que "no está subiendo alícuotas", sino combatiendo la informalidad. Sin embargo, este argumento no convence a quienes ven en su maniobra una traición a su discurso inicial y una demostración de que el progresismo, incluso cuando se disfraza de "centro", solo sabe asfixiar a los que generan riqueza.
El empresario Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre, fue uno de los primeros en señalar la hipocresía de Pullaro, criticando la suba impositiva en un contexto donde Milei busca liberar la economía. Pero mientras el sector productivo repudia este giro inesperado, la izquierda lo celebra, fiel a su tendencia de aplaudir cualquier medida que castigue a quienes trabajan y producen. Con esta maniobra, Pullaro se alinea con el viejo modelo kirchnerista de más impuestos y más Estado, en lugar de seguir la senda de la libertad y la desregulación que impulsa el Gobierno nacional.