El presidente Javier Milei ha reiterado sus opiniones sobre la ideología de género y la comunidad LGBTIQ+ en Argentina, tras las críticas recibidas por sus declaraciones en el Foro Económico Mundial de Davos.

Durante una entrevista reciente, Milei afirmó que sus comentarios fueron malinterpretados y editados, y que su discurso completo aborda la ideología de género en general, no a grupos específicos.

Además, criticó la participación del gobernador Axel Kicillof en la marcha del colectivo LGBTIQ+, calificando a la provincia de Buenos Aires como "un baño de sangre" y acusando al gobernador de "hacer ruido político en una marcha".

La marcha en cuestión, organizada por la comunidad LGBTIQ+ y otros grupos, se llevó a cabo en Buenos Aires y otras ciudades argentinas para protestar contra las declaraciones de Milei en Davos, donde vinculó la ideología de género extrema con el abuso infantil. Los manifestantes expresaron su preocupación por lo que consideran un retroceso en los derechos y políticas de inclusión en el país.

Milei también reiteró sus críticas hacia la ideología de género, afirmando que "llevada al extremo conduce al abuso, por ende son pedófilos". Además, cuestionó la existencia de centros de hormonización en la provincia de Buenos Aires y expresó su oposición al "cupo trans", calificándolo de "discriminación positiva". En cuanto a la participación de Kicillof en la marcha, Milei lo acusó de adherir a la "agenda woke" y de subvertir los valores tradicionales.

Estas declaraciones han generado un intenso debate en la sociedad argentina, con sectores que defienden los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y otros que respaldan las posturas del presidente. La controversia refleja las tensiones políticas y sociales en el país en torno a temas de género, derechos humanos y políticas públicas.