Mauricio Macri volvió a la carga con acusaciones sin sustento, esta vez contra Santiago Caputo. El expresidente lo señaló como responsable de una supuesta “comisión trucha”.

En un acto en Arrecifes, Macri apuntó contra el Gobierno y, en particular, contra Caputo por el fracaso de la licitación de la Hidrovía, un corredor fluvial clave para el comercio argentino. “Ellos tienen que explicar por qué fracasó esa licitación”, disparó. Sin embargo, el exmandatario omitió un detalle fundamental: el proceso quedó en manos de una sola empresa, la belga DEME, lo que levantó sospechas sobre la falta de competencia.

La licitación fue cancelada por el Gobierno de Milei con un objetivo claro: garantizar mayor transparencia y abrir el juego a más oferentes, evitando prácticas monopólicas. Esto no impidió que Macri arremetiera contra Caputo, acusándolo de haber “armado una comisión oscura” para direccionar el proceso.

El verdadero problema: La licitación que dejó Macri

Es llamativo que el exmandatario critique la gestión de Milei cuando su propio gobierno fue el que dejó la Hidrovía en una situación complicada. Durante su mandato, la administración del corredor fluvial estuvo en manos de la misma empresa que ahora se presentó como única oferente. Es decir, no hubo una real competencia en el proceso, lo que obligó a la actual gestión a intervenir para evitar irregularidades.

Además, Macri afirma que en su gobierno se hicieron “miles de licitaciones sin impugnaciones”, pero olvida mencionar que muchas de ellas fueron cuestionadas por falta de transparencia. La cancelación de la licitación de la Hidrovía por parte de la administración Milei demuestra un compromiso con hacer las cosas bien, sin favoritismos ni arreglos oscuros.

Santiago Caputo y su rol en el nuevo proceso

Santiago Caputo no es el villano de esta historia, como intenta instalar Macri. Su papel en el gobierno de Milei ha sido clave para avanzar en licitaciones y reformas con mayor control y apertura. En el caso de la Hidrovía, su intervención apunta a corregir los errores heredados y garantizar que la concesión no quede en manos de un único oferente sin competencia real.

La idea de una “comisión trucha” no tiene sustento. Lo que sí hay es una decisión firme del Gobierno de revisar los procesos y asegurar que sean justos y transparentes, algo que no siempre fue prioridad en gestiones anteriores.

Macri vs. Milei: ¿Por qué la interna?

El trasfondo de estas acusaciones parece ir más allá de la Hidrovía. Macri ha mostrado cierto resentimiento con el gobierno de Javier Milei, a pesar de que su partido, el PRO, fue clave en la segunda vuelta presidencial. Sin embargo, en los últimos meses, el expresidente ha tomado distancia, cuestionando algunas decisiones del oficialismo y reclamando un mayor protagonismo.

Milei, por su parte, ha dejado claro que no está atado a la vieja política y que no tiene compromisos con los sectores que gobernaron en el pasado. En este contexto, las críticas de Macri parecen más un intento de marcar territorio que una preocupación real por la transparencia en la licitación.

Conclusión: La verdad detrás de las acusaciones

Lo cierto es que la cancelación de la licitación de la Hidrovía responde a una necesidad de mejorar el proceso y garantizar que haya competencia real, algo que la gestión anterior no logró. Santiago Caputo, lejos de ser el responsable de una “comisión oscura”, está colaborando en corregir los problemas heredados.

Macri busca instalar un conflicto donde no lo hay, quizás porque le incomoda que un gobierno sin compromisos con la vieja política esté tomando decisiones firmes. Pero los hechos hablan por sí solos: la gestión de Milei está trabajando para que la Hidrovía tenga una licitación transparente y beneficiosa para el país, sin arreglos ni favores.