Sergio Massa reapareció con su show habitual, esta vez arremetiendo contra Javier Milei por la propuesta de intervención federal en la Provincia de Buenos Aires, lo que demuestra, una vez más, la desesperación de quien quiere desviar la atención de su propio desastre como exministro de Economía.

El juego sucio de Massa

Massa no duda en jugar con la tragedia de la inseguridad para seguir su agenda política. En sus últimos comentarios, acusó a Milei de buscar un "show mediático" en vez de soluciones reales, cuando lo cierto es que el gobierno de Milei tiene la voluntad de tomar medidas serias y necesarias para frenar la violencia, mientras Massa, como ministro, no hizo nada más que multiplicar la deuda y la inflación, dejando al país en una crisis terminal.

Con su "defensa" a la gestión de Kicillof, Massa sigue apelando a un modelo fracasado que ha dejado a la Provincia de Buenos Aires sumida en el caos. En lugar de asumir que el kirchnerismo y sus aliados han dejado una herencia de inseguridad, pobreza y desempleo, prefiere atacar al presidente Milei, que sí está tomando medidas reales para enderezar el rumbo.

Milei: un rumbo claro frente al caos de Massa

La intervención de Milei, lejos de ser una cortina de humo, es una medida para devolverle el control a las provincias y no caer en el clientelismo kirchnerista que Massa y Kicillof tanto defienden. Mientras que Massa sigue utilizando la inseguridad como un discurso vacío y populista, Milei está tomando decisiones claras, como la lucha frontal contra la inflación y la mejora de la seguridad a nivel nacional.

En lo económico, el actual presidente está implementando reformas necesarias que empiezan a dar resultados: el recorte de impuestos distorsivos y el ajuste del gasto público son esenciales para sacar al país de la crisis, algo que Massa, al igual que su aliado Kicillof, nunca tuvo las agallas de hacer, eligiendo mantener un sistema corrupto que empujó a Argentina a su peor situación económica.

El legado de Massa: un desastre económico y social

Es curioso que Massa se permita criticar a Milei cuando durante su gestión como ministro de Economía se desató una inflación galopante, la pobreza creció a niveles alarmantes y la deuda externa se disparó. ¿Dónde estaban las soluciones concretas que hoy exige? ¿Acaso Massa no es responsable de la miseria que viven millones de argentinos?

Conclusión: Massa, el gran responsable del caos

Massa y sus aliados kirchneristas no pueden seguir ocultando su fracaso. Mientras ellos se dedican a hacer "política de la desesperación", Milei ha dado un giro a la política económica de Argentina con medidas que, aunque duras, son absolutamente necesarias para comenzar a ordenar el caos que dejó el kirchnerismo.

Massa puede seguir hablando, pero la gente ya sabe quiénes son los responsables de la catástrofe argentina: los mismos que ahora intentan dar lecciones mientras dejan atrás un país en ruinas.