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Domingo, 24 de Noviembre del 2024

Lisandro Almirón solicita al Gobernador Valdés la inclusión de la Boleta Única en las sesiones extraordinarias para fortalecer la transparencia electoral en Corrientes

Lisandro Almirón, diputado nacional y referente provincial de La Libertad Avanza en Corrientes, ha instado públicamente al gobernador Gustavo Valdés a incorporar la Boleta Única en las sesiones extraordinarias. Almirón destaca que el sistema electoral actual favorece a la "casta política" y aboga por una reforma que promueva la transparencia y la equidad en los procesos electorales provinciales.

 

 

La Boleta Única es un sistema electoral que agrupa todas las opciones en un solo documento, permitiendo a los votantes seleccionar sus candidatos de manera más sencilla y reduciendo costos asociados a la impresión y distribución de múltiples boletas. Este modelo ha sido implementado con éxito en diversas provincias argentinas, como Córdoba, Santa Fe y Mendoza, con el objetivo de modernizar y transparentar los procesos electorales.

 

 

En Corrientes, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley para implementar la Boleta Única en noviembre de 2024. Sin embargo, el gobernador Valdés se ha mostrado reticente a su implementación, argumentando que el sistema actual es adecuado y que la provincia debería esperar a observar los resultados en otras jurisdicciones antes de adoptar cambios. 

Almirón, por su parte, sostiene que la resistencia al cambio refleja un temor a la transparencia y a la pérdida de privilegios por parte de la clase política establecida. En sus intervenciones en redes sociales, ha señalado que el sistema electoral actual en Corrientes es "arcaico" y favorece a la "casta política", y ha instado a la adopción de la Boleta Única como un paso hacia una democracia más transparente y participativa.

La discusión sobre la implementación de la Boleta Única en Corrientes refleja un debate más amplio sobre la modernización del sistema electoral y la promoción de la transparencia en la política provincial. La postura de Almirón resalta la necesidad de avanzar hacia prácticas electorales más modernas y transparentes, desafiando las estructuras tradicionales que, según él, han mantenido el statu quo en beneficio de la clase política establecida