Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, ha intensificado sus esfuerzos para reducir el tamaño del gobierno de Estados Unidos, enfocándose en la eliminación de agencias federales consideradas innecesarias.

Durante su intervención en la Cumbre de Gobiernos Mundiales en Dubái, Musk afirmó que es necesario "eliminar agencias enteras" para recortar radicalmente el gasto y reestructurar las prioridades nacionales.

En su rol como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Musk ha supervisado la disolución de entidades como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB). Estas acciones forman parte de una iniciativa más amplia para reducir la burocracia y los costos gubernamentales.

Musk ha comparado la eliminación de estas agencias con la erradicación de "las raíces de la maleza", sugiriendo que una reducción superficial no sería suficiente para evitar que los problemas resurjan. Además, ha cuestionado la necesidad de mantener alrededor de 450 agencias federales, proponiendo que un número significativamente menor podría ser más eficiente.

En el ámbito internacional, Musk ha respaldado una postura menos intervencionista para Estados Unidos, sugiriendo que el país debería centrarse más en sus propios asuntos y reducir su involucramiento en cambios de régimen en otras naciones.

Estas iniciativas se enmarcan en un esfuerzo más amplio del gobierno de Donald Trump para reestructurar y reducir el tamaño del gobierno federal, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir el gasto público. Sin embargo, estas medidas han generado controversia y enfrentado desafíos legales y políticos.