Kicillof impulsa la agenda LGBT, mientras aumenta 200% de impuestos a los bonaerenses
Axel Kicillof anunció que la Provincia de Buenos Aires se sumará a la "Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista", promovida por organizaciones LGBTIQ+. En paralelo, su gobierno continúa aumentando impuestos y cargando sobre los bonaerenses el peso de un gasto público descontrolado.
Mientras el gobernador pone el foco en causas ideológicas, la provincia enfrenta una crisis económica sin precedentes. En enero, Kicillof logró que la Legislatura aprobara un impuestazo del 200% en el Inmobiliario y aumentos en Ingresos Brutos, afectando a comerciantes y trabajadores. Además, elevó el endeudamiento en más de 1.300 millones de dólares, hipotecando el futuro de los bonaerenses.
A pesar de estos ajustes, el gobernador mantiene un aparato estatal gigantesco. Desde 2019, sumó 70.000 empleados públicos, disparando el gasto y agravando el déficit fiscal. Mientras tanto, la pobreza en el conurbano supera el 60%, los hospitales están colapsados y la inseguridad es una constante.
La doble vara del kirchnerismo queda en evidencia: Kicillof se presenta como defensor de los derechos mientras exprime a los ciudadanos con impuestos abusivos y una gestión ineficaz. En lugar de mejorar la calidad de vida en Buenos Aires, elige la demagogia y el relato ideológico.