El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck ¿La vió? decidió no renovar contratos a 448 empleados públicos por ausentismo
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, conocido por su alineación con el kirchnerismo, sorprendió al anunciar que no renovará los contratos de 448 empleados públicos debido a ausentismo, bajo rendimiento y diversas irregularidades detectadas en su desempeño.
Según declaró, la medida busca optimizar los recursos del Estado y reducir gastos innecesarios, alineándose, en parte, con las políticas de ajuste impulsadas por el presidente Javier Milei.
Weretilneck justificó la decisión al señalar que “la administración pública debe ser eficiente y responsable con los recursos que son de todos los rionegrinos”. Este ajuste, aunque inusual en sectores cercanos al kirchnerismo, ha sido presentado como un esfuerzo por profesionalizar el empleo estatal, eliminar privilegios y mejorar el funcionamiento de las instituciones provinciales.
La medida incluye un análisis detallado de las áreas afectadas, identificando casos de empleados con altas tasas de ausentismo sin justificación válida, incumplimientos laborales reiterados y desempeños que, según el gobernador, no contribuyen al desarrollo de la provincia.
Comparaciones con la política de Javier Milei
El anuncio ha generado comentarios que lo comparan directamente con las iniciativas de ajuste y racionalización del gasto público impulsadas por el presidente Milei a nivel nacional. Mientras sectores cercanos al kirchnerismo han sido críticos de las políticas de Milei, la acción de Weretilneck resalta un enfoque pragmático que deja de lado banderas ideológicas y prioriza la eficiencia económica.
La decisión, no obstante, ha recibido críticas de sindicatos y sectores de la oposición en la provincia, que cuestionan el recorte en el empleo público y lo califican de insensible. En respuesta, el gobernador argumentó que estas acciones no buscan castigar a los trabajadores, sino garantizar que los recursos públicos sean destinados a áreas donde realmente se necesitan.
Impacto en la provincia
El ajuste afectará áreas administrativas, organismos descentralizados y sectores donde el ausentismo y la falta de compromiso laboral fueron más notorios. Weretilneck destacó que esta medida permitirá redirigir los fondos ahorrados hacia inversiones prioritarias en infraestructura, salud y educación.
Además, se comprometió a implementar controles más estrictos en el futuro para evitar que situaciones similares se repitan y a reforzar los sistemas de evaluación y seguimiento del personal en todas las dependencias públicas de la provincia.
Un mensaje al resto del país
El movimiento del gobernador de Río Negro envía un mensaje claro de que incluso figuras cercanas al kirchnerismo reconocen la necesidad de adoptar medidas de ajuste en el sector público. Esta decisión podría marcar un precedente en otras provincias que enfrentan problemas similares, generando una transición hacia administraciones más responsables y eficientes.
La postura de Weretilneck parece indicar un cambio en el enfoque político de algunos gobernadores, quienes empiezan a priorizar medidas económicas realistas y ajustadas a la crisis fiscal, dejando de lado el populismo tradicional que caracteriza a sectores kirchneristas.
Con este ajuste, Río Negro se suma a la lista de jurisdicciones que optan por la racionalización de los recursos públicos, reflejando, aunque de forma parcial, la influencia de las políticas de austeridad promovidas por el presidente Javier Milei.