Eduardo Belliboni y dirigentes del Polo Obrero acusados de lavado de dinero y administración fraudulenta
El 10 de diciembre de 2024, el juez federal Sebastián Casanello elevó a juicio oral al líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, y a otros 17 dirigentes de la organización, acusados de administración fraudulenta en perjuicio del Estado Nacional y de amenazas y extorsiones a beneficiarios del plan Potenciar Trabajo.
La investigación reveló que las asociaciones civiles Polo Obrero y El Resplandor Limitado desviaron parte de los $361.087.500 recibidos como unidades de gestión del programa Potenciar Trabajo hacia empresas que emitían facturas falsas para simular gastos inexistentes. Este mecanismo permitía justificar el uso de fondos públicos con fines partidarios, como financiar la campaña del Partido Obrero.
Acusaciones de lavado de dinero
La Unidad de Información Financiera (UIF) solicitó que se amplíen las acusaciones contra los imputados, incluyendo el delito de lavado de dinero. La UIF sostiene que la imprenta Rumbos se utilizó para intentar "blanquear" fondos de origen ilícito, facilitando la circulación de dinero proveniente de actividades fraudulentas.
Próximos pasos judiciales
Con la elevación a juicio oral, los acusados enfrentarán un proceso judicial donde se presentarán pruebas y testimonios que determinarán su responsabilidad en los hechos imputados. La causa ha generado un amplio interés público debido a la gravedad de las acusaciones y a la implicación de dirigentes de una organización social reconocida en el país.
Repercusiones políticas y sociales
Este caso ha tenido un impacto significativo en el ámbito político y social argentino, ya que involucra a una figura destacada del movimiento piquetero y plantea interrogantes sobre la gestión de fondos públicos destinados a la asistencia social. La sociedad espera que el proceso judicial esclarezca los hechos y determine las responsabilidades correspondientes.