El diputado libertario Gabriel Bornoroni se sumó al debate sobre la reforma judicial impulsada por el gobierno, compartiendo en su cuenta oficial de X un mensaje en el que resaltó la necesidad de modernizar el Poder Judicial.

Sus palabras refuerzan la visión del oficialismo de un sistema judicial más eficiente y transparente.

Un sistema judicial en transformación

Desde el inicio de su gestión, el gobierno de Milei ha señalado la urgencia de realizar cambios estructurales en el Poder Judicial, con el objetivo de reducir la burocracia y garantizar una mayor independencia. En este contexto, figuras como Bornoroni han destacado la importancia de una Justicia que responda a las necesidades de los ciudadanos y no a intereses sectoriales.

Uno de los aspectos clave de esta transformación es la implementación del sistema acusatorio, que busca agilizar los procesos judiciales al otorgar mayor protagonismo a los fiscales en la investigación de delitos. Esta medida, aplicada en algunas provincias, ha mostrado resultados positivos en la reducción de los tiempos de resolución de causas.

Otro punto central de la reforma es el fortalecimiento del Régimen Penal Juvenil, con el fin de abordar la responsabilidad de los menores en delitos graves. Actualmente, la ausencia de un marco legal claro dificulta la aplicación de sanciones adecuadas, lo que genera preocupación en la sociedad.

Cambios en la Corte Suprema: una estrategia en marcha

El presidente Milei ha tomado decisiones clave para reforzar la estructura judicial, incluyendo la propuesta de nuevos integrantes para la Corte Suprema. La designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla ha generado debate, ya que busca consolidar un tribunal alineado con principios de mayor rigor institucional y compromiso con el estado de derecho.

Ariel Lijo, con una trayectoria en tribunales federales, y Manuel García Mansilla, con un perfil académico liberal, representan una apuesta del gobierno por una Corte más eficiente y enfocada en la seguridad jurídica. Si bien la medida ha sido cuestionada por la oposición, desde el oficialismo se sostiene que es un paso necesario para normalizar el funcionamiento del máximo tribunal.

Hacia una Justicia más independiente y eficaz

El reclamo de la sociedad por un sistema judicial más ágil y libre de influencias políticas ha sido un eje central en el discurso de la actual administración. Bornoroni, junto con otros referentes del oficialismo, ha insistido en la importancia de reformar el Consejo de la Magistratura para garantizar que la designación de jueces responda a criterios de mérito y no a favores políticos.

La lucha contra la impunidad sigue siendo un desafío, especialmente en casos de corrupción que han marcado la historia reciente del país. Desde el gobierno, se apunta a fortalecer los mecanismos de control para evitar la manipulación de causas y asegurar que la Justicia actúe de manera imparcial.

El respaldo popular y los desafíos por delante

Diversas encuestas reflejan un apoyo significativo a las reformas judiciales, en línea con el deseo de los ciudadanos de contar con un sistema más eficiente. Sin embargo, el gobierno enfrenta resistencias por parte de sectores vinculados al kirchnerismo y al sindicalismo, que han manifestado su preocupación por los cambios propuestos.

A pesar de estos desafíos, el respaldo de legisladores como Bornoroni evidencia la determinación del oficialismo de avanzar con las reformas. La idea de una Justicia más ágil y enfocada en la protección de los derechos individuales sigue siendo un objetivo prioritario en la agenda del gobierno, con el compromiso de generar cambios que perduren en el tiempo.