Resumen

El Paso Cristo Redentor es la principal conexión terrestre entre Argentina y Chile. Por ahí pasan hasta 15.000 vehículos y más de 1.200 camiones por día, moviendo toneladas de carga y turistas entre ambos países. Pero los problemas de infraestructura, demoras y cierres frecuentes por el clima vienen afectando su funcionamiento desde hace años.

Para solucionar esto, Mendoza y el Gobierno Nacional firmaron un acuerdo clave que permitirá modernizar el sistema fronterizo, mejorando la infraestructura y agilizando los trámites de cruce. La idea es que el paso sea más eficiente y seguro, cumpliendo con estándares internacionales para facilitar el comercio y el turismo.

¿Qué implica este acuerdo?

El Gobierno Nacional delegó en Mendoza la administración y ejecución de obras en el Paso Cristo Redentor. Esto significa que la provincia manejará directamente las mejoras y contará con financiamiento asegurado para llevarlas adelante. Entre las mejoras previstas están:

• Infraestructura renovada: Se ampliarán y modernizarán las instalaciones para evitar demoras.
• Mayor eficiencia: Se agilizarán los controles migratorios y aduaneros.
• Más seguridad: Se implementarán sistemas modernos para hacer el cruce más seguro.

Un paso clave para la economía

Este corredor es clave para el comercio internacional. Según datos oficiales, cada año lo atraviesan más de 1,5 millones de personas y 4,3 millones de toneladas de carga. Sin una infraestructura adecuada, el impacto en la logística y el comercio puede ser enorme.

Además, las condiciones climáticas afectan constantemente su operatividad. En 2016, por ejemplo, el paso estuvo cerrado casi 30 días en total. Con estas mejoras, se espera que el cierre de rutas sea menos frecuente y que el tránsito fluya mejor en cualquier época del año.

¿Por qué es un gran avance para Argentina?

Mejorar el Paso Cristo Redentor significa facilitar el comercio, reducir costos logísticos y potenciar el turismo. Para Mendoza, es una oportunidad para posicionarse como un centro logístico clave en la región. Para Argentina, representa un paso más hacia una economía más eficiente y conectada con el mundo.

El acuerdo no solo beneficiará a los transportistas y turistas, sino también a miles de empresas que dependen del comercio exterior. Un país con mejores conexiones es un país más competitivo.