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Jueves, 2 de Enero del 2025

Argentina denuncia ante la CPI el secuestro de Nahuel Gallo por parte del régimen de Maduro

El gobierno argentino presentó formalmente una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) en relación al secuestro del gendarme Nahuel Gallo por parte del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. La denuncia califica este acto como una "violación flagrante de los derechos humanos" y sostiene que se trata de una acción arbitraria que forma parte de un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad perpetrado por el gobierno chavista.

Gallo, quien fue detenido el 8 de diciembre de 2024 durante un procedimiento de cooperación internacional, había sido secuestrado sin razón legal aparente. La Cancillería argentina subraya que esta detención no solo es ilegal, sino que también contraviene los principios internacionales de derechos humanos, y exige su liberación inmediata.

La denuncia también incluye al fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien desempeñó un papel clave en el caso, acusando a Gallo de conspiración. Saab, conocido por su alineación con el régimen de Maduro, fue quien formalizó las acusaciones contra el gendarme argentino. Además, se le imputa haber realizado comentarios antisemitas, lo que ha generado condenas tanto a nivel nacional como internacional, ya que tales expresiones son vistas como un intento de deslegitimar la figura de Gallo y, por extensión, la relación entre Argentina y Venezuela.

La situación ha provocado una creciente tensión en las relaciones diplomáticas entre ambos países. El gobierno argentino ha exigido la inmediata liberación de Gallo y ha solicitado a las organizaciones internacionales de derechos humanos que intervengan para garantizar el respeto a las libertades fundamentales.

El caso se inserta dentro de un contexto de fuerte crítica al régimen venezolano, acusado por la comunidad internacional de llevar a cabo prácticas represivas contra sus opositores y de violar sistemáticamente los derechos humanos. En este sentido, las autoridades argentinas insisten en que el secuestro de Gallo es parte de una política más amplia del gobierno de Maduro, que persigue a quienes consideran opositores o amenazas a su régimen.

Desde la presentación de la denuncia, diversos organismos internacionales, así como la comunidad diplomática, han expresado su preocupación por el caso. La Corte Penal Internacional ahora tiene la responsabilidad de determinar si existen los fundamentos suficientes para llevar a cabo una investigación formal sobre este asunto. La expectativa es que este caso se convierta en un nuevo capítulo en la denuncia global contra las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen de Maduro.

Este incidente subraya además la postura firme del gobierno argentino de Javier Milei, que ha mostrado disposición a enfrentar actos internacionales que considere injustos o ilegales, manteniendo una postura de defensa de los derechos humanos y la soberanía de Argentina en el ámbito internacional. La denuncia ante la CPI no solo refleja la indignación del gobierno argentino, sino también un llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie sobre las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen venezolano.